Día Mundial de la Seguridad del Paciente
Llamados a la acción
Llamados a la acción
- Progenitores y cuidadores
Actúe por la seguridad de su hijo. Infórmese. Implíquese. Alce la voz.
- Haga seguimiento de la información y compártala: anote síntomas, medicamentos y citas. Informe de todo al equipo de atención de salud que les atiende.
- Infórmese: sobre las afecciones médicas habituales en niños y a qué prestar atención, así como sobre los protocolos de seguridad de los hospitales, como el lavado de manos y las restricciones de visitas.
- Dé su opinión: participe en las decisiones que se tomen sobre la atención de su hijo.
- Pregunte y confirme: pregunte siempre por los tratamientos. Verifique los nombres, las alergias y los medicamentos antes de las intervenciones.
- Confíe en su instinto: si tiene la impresión de que algo no va bien, pregunte. Usted es quien mejor conoce a su hijo.
- Niños en edad escolar (a partir de 6 años)
¡Defiende la seguridad del paciente alzando la voz en su favor!
- No calles: si durante la atención no te encuentras bien, te duele algo o piensas que algo no es correcto, díselo a un adulto. Intenta describir como mejor puedas lo que sientes, ya sea dolor o cansancio.
- Vigila tu propia seguridad durante la atención: da tu nombre, fecha de nacimiento y alergias al personal médico o de enfermería. Pregunta para qué sirve el medicamento que te dan. Si te has cortado o tienes una rasguño, pregunta cómo mantener la herida limpia mientras se cura.
- Acaba con los gérmenes: lávate las manos con frecuencia. Al toser o estornudar, cúbrete con el codo o con un pañuelo. También puedes recordar a otros que lo hagan.
- Tu ayuda es muy útil: si tienes la impresión de que algo no está bien, díselo a un adulto.
- Proveedores de atención de salud
Proporcione una atención segura y que gire en torno al niño.
- Adapte la atención al niño: tenga en cuenta su edad, peso y desarrollo. Verifique la identidad del niño antes de cualquier intervención y compruebe si tiene alergias.
- Prevenga daños: preste atención a las principales causas de daño, como errores de medicación, infecciones relacionadas con la atención de salud y errores de diagnóstico.
- Actúe pronto: detecte signos de deterioro. Responda con prontitud.
- Relaciónese con los progenitores y los niños: comuníquese con claridad. Escuche activamente. Anímelos a formular preguntas y hágalos partícipes de la toma de decisiones.
- Coordine la labor y fomente el aprendizaje: comparta información claramente entre los equipos. Notifique incidentes para mejorar la atención y contribuir a las iniciativas de mejora.
- Directores de establecimientos de salud
Procure que la seguridad en la atención sea la norma general para todos los niños, en todas partes.
- Racionalice la seguridad: aplique las normas de la OMS sobre la calidad de la atención. Establezca sistemas de seguridad básicos, como la identificación de pacientes, la seguridad de la medicación, la prevención de infecciones y un proceso de atención escalonado.
- Apoye al personal: vele por que esté capacitado en competencias sobre seguridad en atención pediátrica. Fomente el trabajo en equipo, la comunicación abierta y procedimientos de atención normalizados.
- Adapte la atención a los niños: provea espacios y equipos adecuados a ellos.
- Utilice los datos para mejorar la atención: establezca una cultura de seguridad. Apoye la notificación de incidentes por parte del personal y los cuidadores. Haga seguimiento de los indicadores de seguridad y actúe en función de la información.
- Responsables de formular políticas y dirigentes de la atención de la salud
Invierta en atención segura para los niños. Salve vidas sin dejar de ahorrar recursos.
- Integre la seguridad pediátrica en las políticas: la seguridad debe formar parte de las políticas y estrategias nacionales de salud.
- Invierta en mejorar la seguridad de la atención: promueva la capacidad del personal y dote a los servicios de las herramientas, capacitación e infraestructura necesarias para proteger la seguridad de los niños.
- Lidere con datos y aprendizaje: fortalezca los sistemas de datos. Promueva una cultura de la seguridad y el aprendizaje.
- Colabore con las comunidades: haga partícipes a la sociedad civil, los defensores de los pacientes, los grupos de protección de la infancia y los educadores en la construcción de sistemas más seguros y en la promoción de la seguridad del paciente en las escuelas.
- Maestros, educadores y personal de salud en las escuelas
Empoderen a los niños para que participen en el cuidado de su propia salud.
- Empoderen a los niños: enséñenles a dar su opinión, hacer preguntas y comunicar síntomas o inquietudes.
- Creen espacios seguros: escuchen con empatía. Reduzcan el miedo que rodea la atención de salud.
- Promuevan la educación sobre seguridad: establezcan vínculos con el personal de salud. Inculquen en los niños hábitos de higiene, la alfabetización en materia de salud y la sensibilización sobre la seguridad del paciente.
- Practiquen y aplaudan: feliciten y elogien a los niños cuando tomen decisiones seguras sobre salud, como lavarse las manos periódicamente y toser cubriéndose con el codo.
- Organizaciones de la sociedad civil y grupos de defensa
Sensibilicen a la población. Movilicen a las comunidades. Exijan atención segura para todos los niños.
- Sensibilicen a la población: promuevan la alfabetización en materia de salud. Compartan información clara y accesible sobre los riesgos para la seguridad del paciente y la prevención de daños.
- Promuevan la equidad: aboguen por una atención segura en todos los entornos, especialmente en los de bajos recursos, marginados o humanitarios, donde los riesgos son mayores.
- Hagan oír su voz: representen a los pacientes en los debates sobre salud. Establezcan sistemas más seguros junto con los trabajadores de la salud.